¿Quién fue el Sensei Shoei Miyazato? 

El Sensei Shoei Miyazato nació el 30 de Marzo de 1928 en Nishihara, perteneciente a la Prefectura de Okinawa, al sur del archipiélago de Ryukyu, Japón.

Por aquel entonces, Nishihara no era todavía una ciudad, como lo es ahora. Tendría tan solo unos 8 mil habitantes, dedicados en su mayoría a los cultivos, como la caña de azúcar por ejemplo.

Shoei Miyazato realizó sus estudios de la escuela primaria y secundaria en la ciudad de Osaka, Prefectura de Japón.  Allí se inicia en la práctica del Judo, disciplina en la que logra la categoría de 1º Dan juvenil.

A los 13 años cambia de arte marcial y empieza a practicar Karate Do estilo Shito Ryu; siendo su maestro su tío.  En su avidez, practica también Boxeo, siendo siempre muy habilidoso para los deportes.

Durante la 2ª Guerra Mundial, siendo aún adolescente, participa activamente en muchas tareas solidarias para con su pueblo, entre otras: guiaba a la gente a los refugios antiaéreos ante los bombardeos enemigos a la población civil.  Al cumplir los 18 años de edad, ya finalizada la 2ª Guerra Mundial, regresa a Okinawa.

Cuando comienza a trabajar en la municipalidad de la ciudad de Nishihara, conoce a Sensei Katsuya Miyahira, y a partir de ese momento emprende el camino del estilo Shidokan - Shorin Ryu.        

Luego de varios años de práctica, esfuerzo y dedicación, asume como ayudante del Dojo Miyahira.  En esa época, el Maestro Miyazato invita a su íntimo amigo Sensei Seikichi Iha a practicar en el Dojo Miyahira, -este lazo de amistad perduró hasta la muerte de Miyazato-.   

Cabe aclarar que en ese tiempo no existía la catalogación escalonada de Kyu, o Dan, no existían las graduaciones en el Karate Do; lo mismo que en todas las artes marciales verdaderas.  Había sólo alumnos y profesor.  Los alumnos llevaban todos cinturones blancos, y el profesor era el único con cinturón negro.

Varios años más tarde, el Nihon Butokukai ideó las categorías, y el Sensei Kinjo vino a ver al Sensei Chibaría en Okinawa, para que allí también se emplearan las graduaciones.  En principio, el Sensei Chibaría no aceptó; y el Sensei Kinjo habló entonces con el maestro de Miyazato, Katsuya Miyahira, y le explicó que el karate de Okinawa necesitaba difusión, para lo cual las categorías eran de utilidad. Finalmente, el Sensei Miyahira logró convencer a Sensei Chibaría. Entonces se decidió que los que estaban más capacitados fueran los primeros cinturones negros, pero les daba vergüenza usarlo.

 Con tan solo veinte años, Shoei Miyazato contrae matrimonio con su señora esposa, Yoshiko Nakasone.  De esta unión, nacen seis hijos: Masao, Yuriko, Masatoshi, Suiko, Mercedes y Noemi Miyazato.  

En el año 1955 el Maestro Miyazato recibe el 4º Dan, su primera graduación, destacándose no solamente en el Dojo sino en toda Okinawa. 

Con la certeza de que el Karate Do sirve a la ayuda e integración de una sociedad mejor, inicia y lidera grupos de contención, - una escuela nocturna de educación ciudadana para encauzar jóvenes, y trabajos de reconstrucción en la post-guerra-.      

Pensando en el futuro de su familia, y habiendo recibido la invitación de familiares de su esposa que vivían en la Argentina, a fines de 1958 Shoei, -con tan solo 30 años-, emigra de Okinawa junto a su esposa e hijos hacia Sud América. 

Arriba a Córdoba en Marzo de 1959 y comienza a dictar clases de Karate Do, en su casa.   En mayo del mismo año realiza su primera exhibición en la Asociación Japonesa.  Un año después, recibe el 5° Dan.  

El karate Do era como un hobby para Shoei, le gustaba practicarlo. “Cuando empecé a enseñar era como una ayuda a la Asociación Japonesa de Córdoba, daba clases los sábados por la noche y los domingos a la tarde, gratis. Después de unos dos años, los alumnos me decían que no, que había que cobrar, así que pusimos el valor como de una salida al cine, o un sándwich, algo que pudieran pagar los jóvenes, que eran todos estudiantes”.

En 1963 se traslada al Cerro de las Rosas.  En 1965 recibe el 6° Dan y un año después inaugura el Dojo en su casa. 
    A los cuarenta años de edad, recibe el 7º Dan, al Mérito por los esfuerzos desplegados en la gran difusión del Karate Do Shidokan - Shorin Riu. 

El Dojo crece cada vez más,  y recibe una gran cantidad de alumnos, - muchos de ellos estudiantes universitarios provenientes de diferentes provincias del país-; varios de estos, al regresar a su pago, se convierten en instructores de la Escuela Miyazato, ampliando los horizontes de la misma, ya en la República Argentina como en otros países latinoamericanos.   

A los 46 años recibe el 8º Dan, causa de alegría y orgullo general, dado que esa graduación lo destaca mundialmente como el único Maestro que reside fuera de Japón. 

En el año 1978 inaugura el nuevo Dojo en Bº Villa Cabrera, en la ciudad de Córdoba, actual Sede Central Hombu Dojo de la Escuela Miyazato y una de las mayores instalaciones dedicadas con exclusividad a la enseñanza del Okinawa Karate Do Shidokan - Shorin Riu.  

Un año después, Shoei Miyazato obtiene la Ciudadanía Argentina, veinte años después de haber adoptado a nuestro país como su segunda Patria.      

A todo esto, el Maestro Katsuya Miyahira visitó por primera vez la Argentina en el año 1980, manifestando gran satisfacción por la cantidad de alumnos de la Escuela Miyazato y por las dimensiones del Hombu Dojo. 

Cuando en 1985 Shoei Miyazato estuvo nuevamente tres meses en Okinawa, lo invitaron tres días a la televisión, junto al Sensei Miyahira, para hacer un programa sobre su historia en la Argentina.

A comienzos de 1990 Shoei Miyazato viaja a Okinawa, Japón, para asistir a los actos del festejo de los 40 Aniversario del Dojo Miyahira. En el mismo año recibe el 9º Dan, la mayor distinción de Hanshi.

En el mes de Marzo de 1991 regresa nuevamente a Okinawa, Japón, acompañado por su esposa y su hijo Masatoshi, donde se radica temporalmente para atender asuntos familiares.  Durante ese lapso de tiempo viaja asiduamente a la Argentina y también a otros países, participando en múltiples actividades de importancia cultural, como la inauguración de la restauración del Shurijo, Castillo del Rey de Okinawa; seminarios Internacionales realizados en Italia, Israel, Brasil, y los Torneos Internacionales en Okinawa Pre-Mundial 1995 y Mundial 1997. 

A los 69 años de edad, regresa a la Argentina junto a toda su familia y continúa enseñando diariamente en la Escuela Miyazato.

En diciembre del año 2007 asiste al acto de inauguración de un monolito erigido en su honor, en la ciudad de Huinca Renancó,- provincia de Córdoba-, “en reconocimiento a su inquebrantable espíritu y dedicación en la difusión del karate-Do”.

Al celebrarse el “50 Aniversario de la Escuela Miyazato” en la Argentina, en septiembre de 2009 realiza un gran evento bajo el lema “Uniendo culturas”, en el que participan más de 1.500 alumnos de la misma, con la presencia de grandes autoridades de este arte marcial a nivel mundial. 

En noviembre del 2011 el maestro Shoei Miyazato recibe por parte de la Embajada de Japón en Argentina, una distinción por la difusión de la cultura japonesa y el karate en el mundo. 

En julio del 2013, a los 85 años de edad, siendo ya 10º Dan, -máximo nivel de un Karateka, de este estilo-, fallece en la ciudad de Córdoba el Gran Maestro, dejando un legado fruto de su incansable espíritu de trabajo y ejemplo de vida.  

 

Reflexiones del Maestro:

 

“Nosotros enseñamos el arte marcial, no el deporte; ya que lo importante está acá en el corazón”

“Un karateka debe tener obediencia, después quitarse de encima el egoísmo, sino no puede hacer karate”.

“Algunos chicos andan bien técnicamente, pero guardan demasiado orgullo, y entonces no sirve”.

“Tiene que haber humildad dentro del grupo”.

“En el entrenamiento se hacen movimientos que son para defender la vida, por eso hay que poner espíritu en cada uno de ellos”.

“No hay que olvidar que el Karate Do no es sólo para defenderse, es un estilo de vida.”

“Cuando uno llega a tos 50 ó 60 años ya no tiene la fuerza de los 30, entonces si no quedó otra enseñanza, no quedó nada. Por ello es importante remarcar en este aspecto moral del arte marcial”.

“Sólo tengo capacidad para el karate, entonces busco hacer algo con él para ayudar, con la disciplina, con la enseñanza, para mejorar el país. Otra cosa no sé hacer...”

 

Lic. E. Ariel Rodríguez

 

Fuente:

 

http://aikido-bsas.blogspot.com.ar       

 http://www.miyazatodojo.com/ /